Tips para comer consciente y responsablemente
¡Qué bueno verlas de nuevo en EasyDeli!, y si eres nueva por aquí, queremos darte la bienvenida al lugar donde encontrarás todas las semanas muchos tips, recetas, noticias y personas nuevas que se interesan por llevar una vida saludable al igual que tú.
Estas últimas semanas estuvimos ofreciendo algunos tips para saber qué ingredientes saludables son los mejores a la hora de preparar los postres que tanto ansiamos luego de la hora de almuerzo, los fines de semana o cuando te encuentras en casa por la tarde. La verdad es que me di cuenta de que alcanzar esta vida saludable que todos queremos no se puede lograr únicamente balanceando los alimentos que se utilizan para prepararlos, sino que uno debe ser partícipe de una educación correcta al momento de alimentarse con cualquier comida en general y, como se menciona en la mayoría de los posts, es beneficioso para nuestra salud ejercitarnos regularmente. Para los que les encanta pasar largos momentos paseando con amigos, su pareja o solas para despejar sus mentes, les encantará leer lo siguiente. Caminar es uno de los mejores ejercicios para la salud física y mental si lo practicas muy seguido, ya que permite mentalizarte sobre lo sucedido en el día y la mayoría de veces logramos encontrar soluciones u oportunidades para que el día siguiente sea mucho mejor debido a nuestro estado de relajación. Además, es bien sabido que todo, repito, todo tipo de ejercicio alivia el estrés y nos pone de buen humor.
Ahora que hemos aclarado que el ejercicio también debe formar parte de sus rutinas diarias o interdiarias para sentirse mejor en cuanto a su salud física y mental, puedo pasar a explicarles el motivo de la entrada del día de hoy. Esta vez no solo quiero centrarme en la preparación de postres o de los ingredientes que podrían beneficiarlas, sino en la alimentación saludable y consciente en general que uno debe mantener diariamente. Esto lo haré contándoles 7 tips que suelo utilizar para seguir una alimentación consciente.
- Mostrar gratitud
Sea donde nos encontremos al momento de ingerir los alimentos básicos del día como en el comedor, un picnic en el jardín, restaurante, etc; es importante que antes nos demos la oportunidad de valorar el esfuerzo de las personas que hicieron posible el que podamos alimentarnos, es decir, desde quienes iniciaron el proceso de creación del insumo hasta el que cocino para generar una experiencia satisfactoria durante cada bocado que demos. Si nos encontramos acompañados de otras personas sería bueno agradecer por su presencia y compañía; y por el compartir de los alimentos con ellos.
- Aprovecha tus sentidos
Luego de agradecer como es debido a todos los seres que permiten alimentarnos, llega el momento de empezar a comer. A pesar de que es una actividad que realizamos a diario, algunas 3 o 5 veces al día, debemos conectar todos los sentidos que tenemos habilitados para sacarle el máximo provecho al momento de comer. Detente alguno segundos mientras combinas los sabores, texturas y temperaturas de los alimentos a través de tus papilas gustativas; mientras observas los colores variados del plato de comida; inclusive el sonido al masticar, ¿quién no adora el sonido del “crush” al comer apio o zanahorias?. Date el tiempo necesario y disfruta de cada uno de ellos.
- Reduce las porciones de comida
Existen platos de todo tipo y tamaños; sin embargo, el tamaño de estos no debe estar relacionado a la cantidad de comida que servirás o empezarás a servir en ellos. Les debe haber pasado muchísimas veces que se sirven un plato de comida más o menos lleno porque mueren de hambre en el momento pero, mientras lo van comiendo, se dan cuenta de que fue una mala idea servir tanto y dejan pequeñas o grandes porciones del alimento ya que no pueden más, o sino, al sentirse culpables deciden ingerir todo quedando finalmente “empachadas”.
Para evitar esto, conozcan sus porciones ideales para que los momentos de alimentarse no sean casi un castigo o ratos donde el sentimiento de culpa sea el protagonista. Además, si mueren de hambre y tienden a servirse el doble de lo usual por la sensación que sienten en el estómago, sírvanse la misma cantidad de siempre y, si tienen hambre aún, opten por agregarle un poco más.
- Masticar: un arte oculto
Aunque no lo crean, masticar los alimentos es todo un arte y una hazaña que logramos cumplir gracias a nuestra coordinación biológica. Se preguntarán a qué me estoy refiriendo; bueno, ahí les va la explicación. Cada vez que masticamos nuestros alimentos, no nos damos cuenta, pero el movimiento de nuestra mandíbula y la respiración durante esos momentos se intercalan para no poner en riesgo nuestra vida, es decir, sin asfixiarnos y que la comida no se vaya por el lado equivocado. Normalmente se recomienda masticar entre 20 y 40 veces el bocado de comida, estoy segura que si practicas esta actividad tu estómago lo agradecerá bastante, ya que harás que su trabajo sea muchísimo más ligero.
- Si tu plato es un arco iris de vegetales, mejor.
No todo en esta vida es pollito a la brasa, anticuchitos, o Combo de Bembos. A pesar de que encontramos estos platillos súper deliciosos, es muy importante que dentro de nuestra dieta diaria se encuentre integrada una buena cantidad de vegetales. Existen muchas opciones de estos que puedes incluir tanto para prepararlos como ensalada o como un parte de la preparación del plato de fondo. Al incorporar más vegetales en tus alimentos, estarás obteniendo minerales, vitaminas, fibras, proteínas y grasas saludables que son necesarias para tu cuerpo. Además, ayudarán a que tu barriga se sienta satisfecha sin excederte necesariamente con otros alimentos. Recordemos que como dicen los mejores nutricionistas: ¡“mientras más colores tenga tu plato de vegetales, mejor”!
- No skipees ninguna comida
Uno de los grandes problemas de alimentación que se presenta hoy en día debido al contexto social y laboral en el que nos desenvolvemos, es el hecho de dejar pasar las horas de alimento por tratar de cumplir un pendiente. Es parte de nuestra responsabilidad ingerir nuestros alimentos a tiempo, no solo porque pasaremos malos ratos en los que escucharemos nuestra barriga retorcerse de hambre y no tendremos la fuerza suficiente para lograr nuestra máxima concentración y desempeño en lo que sea que estemos haciendo, sino porque al momento de decidir que ya es hora de tomarte el tiempo de comer luego de haber pasado horas y al fin dirigirte a la cafetería o tener tu respectivo break, solo provocará que aumente la velocidad de la ingesta al comer con tanta hambre. ¡Así que ya sabes, busca siempre un momento para comer a tus horas!
- Tómate tu tiempo en cada comida
Por último, pero no menos importante, situándonos en el mismo contexto de nuestra sociedad, donde todo lo hacemos corriendo porque, es la verdad y nadie puede decir lo contrario, solemos tener responsabilidades para ayer y vemos nuestro mundo súper acelerado, debemos encontrar el momento para ideal para alimentarnos en el transcurso del día, cuando tenemos tiempos libres. Sin embargo, no basta con solo encontrar el momento de comer y hacerlo, sino que es preferible dejar de lado las responsabilidades y pendientes que se apoderan de tu cerebro en ese momento y únicamente pensar en un rato de break que es para ti.
La verdad es que, es recién luego de 20 minutos de estar comiendo que nuestro cerebro se da cuenta y detecta los estímulos de saciedad convirtiendo el acto de comer en algo beneficioso para nosotros. Una táctica para comer un poco más lento es utilizar la mano contraria a la que sueles usar para comer ya que aumentarás la dificultad y reducirás la velocidad de cada bocado.
Espero que con estos tips logres disfrutar de este placer de la vida que es comer; te darás cuenta que si lo practicas diariamente te sentirás bien físicamente y mentalmente porque encontrarás esos momentos como un tiempo de relajo y reflexión.
¡No te olvides de compartir esta nota con todos tus amigos y comenta aquí abajo qué otros tips podrían ayudarnos a que nuestros momento de alimentación sean mejores!
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